Cargas mentales mal gestionadas: un lastre para nuestra felicidad
Nos pasamos la vida buscando, trabajando o luchando por nuestro bienestar. Sin embargo, no siempre lo hacemos en las mejores condiciones porque arrastramos una serie de cargas, fruto de viejas batallas, que dificultan esa tarea. ¿Quieres saber cómo librarte de ellas?
10 consejos de oro para disfrutar de una vida mejor
¿No crees que deberíamos hacerlo lo mejor posible para disfrutar de la vida al máximo? Todo el mundo ha sentido alguna vez que existen aspectos de su existencia que son claramente mejorables o que, directamente, no encajan con sus aspiraciones. Cuando esto nos sucede debemos abandonar todo conformismo y centrarnos en seguir mejorando para sentirnos plenos y a gusto con nosotros mismos.
Cómo cumplir tus propósitos de Año Nuevo
Aprovechamos el mes de enero para hacer balance. Miramos hacia atrás y decidimos qué aspectos de nuestras vidas queremos mejorar. Sin embargo, tendemos a comenzar la tarea sin haber aprendido a conocernos y a controlar nuestra mente lo suficiente. No nos damos cuenta de que ella puede ser la mayor aliada o nuestro peor enemigo a la hora de luchar por lo que queremos.
Somos el director de la obra y no los personajes que la interpretan
Se nos da muy bien interpretar «personajes»: el de madre dedicada, el de fiel amigo, el de vecino civilizado, etc. Somos capaces de pasar de un papel a otro sin pestañear porque nos hemos aprendido hasta la última coma de cada guión. Los conocemos tan bien que asumimos como propios todos los comportamientos reflejados en los distintos libretos de la obra sin darnos cuenta de que, en muchas ocasiones, estas conductas nos alejan de la vida que deseamos.
Superar la sensación de fracaso
Cuando no conseguimos materializar nuestras aspiraciones, nuestros deseos o nuestros anhelos, una angustiosa sensación de fracaso nos invade. Hacerle frente y saber sobreponerse a ella es fundamental para disfrutar de una vida en las mejores condiciones.
Gestionar conflictos correctamente
Los roces entre personas son inevitables, pensar que podemos sortearlos es engañarnos a nosotros mismos. Lo que sí podemos hacer es aprender a gestionar estos conflictos de la mejor manera posible.